jueves, 10 de septiembre de 2009

He pensado fríamente en tí.
Sin tener en cuenta las palabras que se ha llevado el viento, ni tampoco en las tardes escondiéndonos del sol que intentaba pillarnos entre mirada y mirada.
Hoy he pensado que tú...
Que tú me enseñaste a acariciar de verdad. Sin tener miedo a sentir lo que he aprendido a sentir. Me devolviste la inocencia que perdí la primera vez que miré a la cara al miedo que esconde el corazón. Me entregaste tu alma entre suspiro y suspiro y aprendí a deshacer las sábanas de caricias ajenas.
Aprendí que en la vida las esperanzas van depositándose suavemente sobre tierra mojada y que finalmente se acaban consumiendo y dejan una estampa que a nuestro paso, se vuelve un poco más vieja. Y sinceramente cuando te miraba, no dudaba de los besos que me dabas sin que nadie se diera cuenta. Ni tampoco de las manos tan grandes y acogedoras que me entrelazaban, cuál muñeca de porcelana.
Hiciste que la mujer que dormía en mi interior despertara cada día para enfrentarse a las miradas indiscretas de aquellos que querían saber demasiado, y a los rayos de sol que se interponían entre nuestros cuerpos.
Supe que la inocencia que había estado conmigo hasta entonces, había dejado paso a los razonamientos nada racionales.
Y que las lágrimas o lamentaciones absurdas de amores pasados o amistades perdidas, habían sido borradas por las innumerables escapadas del mundo que me ofrecías entre sonrisa y sonrisa.
Supongo que me enseñaste la lección de que una mirada SI es capaz de captar toda la atención que puedes tener. Y que una sonrisa puede hacerte de luz durante miles de kilómetros y miles de años.
La tez más oscura que la noche había dejado paso a la triste piel de la luna que iluminaba lo que antes nos ayudaba a esconder.

Al final, no es tan buena como yo pensaba. Y ha dejado al descubierto todo lo que habíamos escondido sobre nuestros corazones.
Y ahora... somos tan y tan cobardes, que jamás nos volveremos a mirar a los ojos por miedo de quedar igual de prendados que la primera vez.


10/9/09
Lidia V.

4 comentarios:

  1. Ey lidia, yo también me hice un BLOG.
    La verdad sea dicha, si pones uno de tus artículos en "notas" de facebook (como yo he hecho durante todo este tiempo) tus escritos pasan a ser claramente propiedad de Facebook. No pasa lo mismo por esta esfera.

    Mas que nada, por esta única razón, me hice un blog.

    Saludos, ya iré escribiendo.

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  2. Muy lindo tu texto,me senti muy identificado con el, asi que te agradezco por escribir algo tan profundo.
    El amor es asi,nos transforma,hace que cambiemos,para bien o para mal

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  3. Hola, es precioso el texto, conozco un blog de historias que te encantará!

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